Collage colaborativo hecho con un rompecabezas de un libro infantil con mi hijo.
Después de haber leÃdo unas 280 veces la misma historia de Mowgli y después de haber armado el doble de veces los rompecabezas con mi hijo, decidimos darle un giro a cada hoja. Prácticamente era un libro en deshueso por su simplicidad y repetición, además de leerlo muchas veces ya estábamos armando rompecabezas de 24 o mas piezas y era una papa.
Un dÃa, bastante aburrido del mismo libro decidà cambiarle las piezas de lugar aprovechando que tenÃan todas las mismas formas. En su estructura mental lo estaba haciendo "mal" y la desaprobación fue total. El "nuevo juego" no convencÃa mas que al padre y no era otra cosa que una escusa para seguir haciendo collage sin tener que internarse en el taller. El libro, como era previsible se archivó por unos meses largos.
En alguna que otra limpieza y acomodo de casa apareció nuevamente y volvà a repetir el juego, esta vez con mas suerte. Esta vez se permitió jugar y ya mas grande entendió cuál era el juego. Cuando armábamos los collage su imaginación empezó a crear historias donde no las habÃa. Las historias se iban mezclando y cada una de las hojas tomaba otro significado, esto nos permitÃa leerlo y poder seguir haciendo collage juntos por unas 200 veces mas.
Acá les dejamos algunas que fueron quedando de forma aleatoria, para alentarlos a que nos escriban pequeñas historias de cada collage. Nosotros no hicimos tiempo y siempre son en momentos poco cómodos para ponerse a escribir.
Los collages disparadores:
ColorÃn, colorado, este cuenta no esta terminado.
Chucho y Chuchito.